Han pasado casi ya dos años desde que nuestro amigo Alberto de Austria (miembro del colectivo @cerojugadores) se reuniera con nosotrxs y más personas para proponernos la descabellada idea de fabricar una prótesis de bajo coste en código abierto para Paula. Antes incluso de que esta preciosa niña naciera, Alberto tenía claro que iba a salir fuera como fuese y que había voluntad, fuerza y conocimientos suficientes como para desarrollarlo. Tras dos años de trabajo, reuniones, investigación, alegrías, frustraciones y un largo etcétera de sentimientos, podemos afirmar que nunca hubiéramos imaginado la potencia y el alcance de esta iniciativa concebida entre los sofás de Tramallol.
En poco tiempo, muchas personas tanto del entorno familiar de Tramallol como de otros ámbitos fueron sumándose a la iniciativa para aportar sus conocimientos y participar. En poco más de un mes ya había involucradas activamente más de 15 personas que invertirían tiempo en las distintas partes que estructuraban el proyecto: diseño y prototipado, documentación, desarrollo electrónico, plataforma de comunicación, financiación… Así, ingenierxs, arquitectxs, periodistas, estudiantes o simplemente ciudadanxs formamos una red de personas con el objetivo de demostrar que existen otras alternativas a la perversa industria protésica y que por tanto existe también un conocimiento común válido para su desarrollo.
Nos dimos cuenta que esta red no suponía solamente la conexión e intercomunicación entre los distintos nodos de trabajo, sino que lo más importante eran las relaciones de cuidados y afectos que surgieron entre nosotrxs. Esto también es formar comunidad y sin duda ha sido de los factores más importantes dentro del proyecto. El apoyo y acompañamiento que todxs prestábamos a la familia nos acercó mutuamente permitiendo empatizar y perseguir con más ahínco el propósito.
La red se fue expandiendo y a través de eventos como el Summer of Labs-Artropocode o el Free Culture Forum pudimos dar visibilidad a lo que se gestaba en Sevilla, avanzar en la investigación y contactar con otros colectivos e iniciativas similares. Ahora, nuestro compañero Francisco Díaz forma parte del equipo investigador en Medialab Prado, coordinando «Autofabricantes», proyecto hermano de EXando una Mano. La investigación ya se ha puesto en marcha y contamos con un gran equipo de personas interesadas en aprender, colaborar y compartir experiencias para lograr el objetivo compartido.
Ante esta nueva y alegre sorpresa, tenemos la oportunidad de trabajar conjuntamente en el proyecto desde dos nodos (Sevilla-Madrid) y por tanto de avanzar y aprender en comunidad; pensamos que sería ideal que ambas investigaciones se desarrollaran en paralelo, retroalimentándose la una con la otra. Incluso plantear un posible encuentro para conocernos. Todo lo avanzado en Sevilla será punto de partida para lo que está empezando en Medialab.
A modo de resumen, recapitulamos brevemente hasta donde hemos llegado; en la web de EXando una Mano encontraréis esta información ampliada, así como todo la documentación y diarios de trabajo de todas las reuniones.
-Prototipado
El grupo de prototipado del cual formamos parte (y es nuestro papel principal en el proyecto) se encargó de testear tanto a nivel de materiales como a nivel de funcionamiento general, prótesis ya diseñadas y desarrolladas por la organización de Enable The Future. En concreto se imprimieron tres prótesis a distintas escalas.
La primera de ellas, la más pequeña a escala bebé, con la que llevamos al límite el tamaño de la impresión. Impresa en ABS con una Makerbot Replicator-G del Fab Lab de Sevilla.
Para la segunda prótesis se usó PLA y ABS y se testeó el mismo modelo a una escala un poco más grande (bebé de 2-4 años). Esta se consiguió montar en su totalidad, sustituyendo la tornillería de las articulaciones por bastoncillos de oídos (!!! gran solución¡¡¡) y nos permitió probar el sistema de tensores.
Con la tercera prótesis se decidió dar un salto y probar el nuevo modelo pensado para material flexible, la Flexihand. Ésta se hizo a escala 1:1 y se utilizó ABS, PLA y Filaflex. En la propia mano se puede ver su heterogeineidad como reflejo de numerosas colaboraciones para su impresión. Fue en el Summer of Labs donde se pudo testear el filaflex, sus complicaciones técnicas y su resistencia gracias a Bricolabs 🙂
A medida que se avanzaba en prototipado también se aclaraban las cuestiones médicas referidas a fisiología de Paula. El diagnóstico final supuso que las prótesis mecánicas, es decir, las que funcionan con tensores aplicando fuerza a través de la muñeca (todos los modelos que habíamos testeado), no le servirían puesto que no dispone de esa movilidad en la muñeca. El equipo se planteó pues el desarrollo de una prótesis mioélectrica.
-Desarrollo
El equipo de desarrollo es el encargado de investigar todo lo relacionado con la parte eléctronica, tanto a nivel de hardware como de software y mécanico. Se empezó investigando qué tipos de sensores mioeléctricos eran accesibles en el mercado y se llegó a hacer pruebas con ellos a través de arduino y servomotores, consiguiendo trasmitir el movimiento.
Ahora mismo, además de afinar lo ya testeado con los servos y los sensores, se está pensando cómo optimizar peso y volumen de la prótesis y dónde alojar los motores. Al tratarse de una prótesis de mano resulta un reto complicado debido al poco espacio disponible, en comparación con prótesis que abarcan el antebrazo completo. Nuestro compañero Miguel ya se ha atrevido con algunas ideas:
Por supuesto, todo el avance por parte del equipo de desarrollo lo podéis consultar más detalladamente aquí
Respecto al prototipado, es necesario replantearse el modelo para hacerlo compatible con la funcionalidad mioeléctrica y quizás, desarrollar una prótesis más sencilla «tipo pinza»… Seguiremos informando, ahora desde EXando una Mano y Autofabricantes!